A Zek le gusta, simplemente, explorar el universo.
Va de galaxia en galaxia, simplemente visitando nuevas estrellas y nuevos planetas.
Como es muy curioso, lo hace feliz simplemente estrechar las manos de seres que, bueno, a veces ni siquiera tienen manos.
Pero cuando llega a la Tierra las cosas se ponen un poco complicadas.
Por suerte Zek es muy decidido, y aunque le tome varios viajes y unos cientos de a os, consigue hacer amigos en este curioso planeta con ayuda de los sonidos adecuados.