Dos figuras representativas de ambos j venes por caminos separados; muertes tr gicas en diferentes tiempos y circunstancias.
Siguiendo las huellas de Jesucristo en un camino de fe y esperanza.
El ojo de una madre quien llora por la gran p rdida, pidiendo consuelo al cielo al verlos partir y el Esp ritu Santo encarnado en una paloma, quien unge a esa madre que seguir los caminos del Se or y se encontrar alg n d a con sus hijos.
Mar a Cruz Delgado.