Siguiendo el rico magisterio del papa Francisco, este documento se propone de llevar a cabo un camino de reflexi n eclesial sobre los bienes y su gesti n; vuelve a explicitar algunos aspectos de la normativa can nica en materia de bienes temporales; sugiere algunas herramientas de planificaci n y de programaci n inherentes a la gesti n de las obras; solicita a las personas religiosas - a todos los niveles - que vuelvan a pensar la econom a en fidelidad al carisma y al evangelio.