La vida debiera vivirse con prop sito, y con el objetivo de aprender y mejorarse a uno mismo cada d a, siendo en todo momento personas de verdad y honestidad.
Pues no existe peor desperdicio de tiempo que, despertar y ser exactamente el mismo individuo que se fue ayer, sin cambio, crecimiento, mejora ni evoluci n.
Vivir con sentido en la existencia, sin olvidar que tambi n se es un hombre de ciudad, lleno de extravagancias y concepciones urbanas, un ser humano al que nada de lo que es humano le es ajeno, aceptando y reconociendo que en muchas de las ocasiones, sus oportunidades en la vida no son ni su culpa ni su m rito, sino mera cuesti n de geograf a .
aunque tambi n se puede vivir de la manera que a cada quien le haga m s feliz, sin que nada concuerde con lo antes dicho.
Este libro plasma experiencia y reflexi n de vida, tal vez lo m s destacado sea que al adentrarse en l, no est s tan seguro que el concepto que aprendiste del mal, es el mal, ni el concepto del bien, es el bien, sino que ambos se entrelazan de modo inextricable .
adem s, nada escapa a la verdad, y cuando la vida te habla no queda m s remedio que callarte y escuchar.