Hoy en d a, miles de personas escuchan el llamado de Dios para entrar en el ministerio y en el servicio misionero.
Hay una gran necesidad entre estas personas, y entre todos los que aspiran a entrar en el ministerio y servir al Se or, de saber c mo, d nde y cu ndo obedecer este llamado.
Dios mismo es quien est poniendo a Sus siervos en el ministerio.
En Efesios 4: 11 dice: l mismo constituy a unos, ap stoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros.
Y es precisamente en Su llamado que descansa la autoridad por la cual el evangelio ha sido proclamado a trav s de la historia de la iglesia.
4 | 11 dice l mismo constituy a unos ap stoles |
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