Hern n Cort s y Motecuzoma protagonizaron el choque de culturas m s trascendente de la historia de la humanidad.
Todo en la historia del mundo moderno es producto de ese encuentro y esa conquista.
«Toda nuestra historia se integra en Hern n Cort s.
Odiarlo no nos ha servido y no ha resuelto nada.
Amarlo no es necesario.
Aceptarlo e integrarlo en nuestro pasado, como el ser humano que es, con aciertos y fracasos, luces y sombras, es fundamental.
No es ngel o demonio.
Es simpleme.